1.El Parlamento que se construyó en 90 días

No, desde luego no estamos hablando del Parlamento actual, sino de un antecedente suyo. Durante varios siglos, la Asamblea Nacional húngara se reunió en la ciudad de Pozsony, la actual Bratislava; más tarde, a finales del siglo XVIII y principios del XIX, en tan solo tres ocasiones, en Buda. En 1847, la Asamblea se trasladó a Pest, pero las dos cámaras tenían sus reuniones en dos edificios diferentes. Tras la fallida revolución y guerra de la independencia de 1848 y 1849, la Asamblea dejó de convocarse durante largos años. En 1866, un año antes de que se firmase el Compromiso austrohúngaro, encargaron a Miklós Ybl, el arquitecto más famoso de la época (arquitecto de la Ópera de Budapest), de diseñar un edificio para la cámara baja, junto al Museo Nacional, donde se reunía la cámara alta. El edificio, que hoy alberga el Instituto Italiano de Cultura, se terminó en tan solo 90 días (!). Sin embargo, como se había construido con carácter provisional, en 1880 decidieron levantar un Parlamento para las dos cámaras juntas y anunciaron una convocatoria, fruto de la que es el Parlamento actual, de Imre Steindl.

2. TRES PARLAMENTOS CONSTRUIDOS

Para la convocatoria se presentaron varios arquitectos, con 19 planos en total. Entre ellos estaba la proyecto del famoso arquitecto austríaco Otto Wagner. Dos de los edificios diseñados para el concurso y que no salieron ganadores, llegaron, sin embargo, a construirse, curiosamente en la proximidad del Parlamento, en la misma plaza Kossuth: el actual edificio del Ministerio de Agricultura, y el edificio que hasta hace poco había albergado el Museo Etnográfico (actualmente en obras).

3. MATERIALES HÚNGAROS, TÉCNICAS HÚNGARAS, MAESTROS HÚNGAROS

Era un importante requisito de parte de las autoridades que los materiales usados para la construcción del Parlamento de Budapest procedieran de Hungría, igual que las técnicas y los maestros. La única excepción fueron las ocho columnas de granito rojo que sostienen el techo de la escalinata principal, ésas fueron importadas de Suecia.

4. ALGUNOS NÚMEROS SORPRENDENTES

El edificio del Parlamento de Budapest tiene 268 metros de largo y 96 de alto y 123 de ancho, en su interior podrían caber 50 edificios de cinco pisos. Dispone de 27 entradas, 29 escaleras, 13 ascensores (algunos con asientos) y más de 200 despachos. Para la decoración usaron oro de entre 22 y 23 quilates, en total unos 40 kilos. La alfombra roja que recorre el Parlamento es de unos 3 kilómetros de largo.

5. HULLEAS DE IMPACTOS DE BALAS

Los turbulentos acontecimientos del siglo XX, la II Guerra Mundial y la Revolución de 1956, dejaron huellas también en el Parlamento. Los responsables de la reforma del edificio de 2003 decidieron conservarlas en cierta parte del muro, junto a una de las ventanas que dan al Danubio.

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6. REPOSAPUROS NUMERADOS

Dentro del edificio del Parlamento, junto a los hemiciclos, hay una serie de reposapuros de latón, cada uno de los que lleva un número. Como no se permitía entrar en la sala con puro, los diputados adictos al tabaco, al oír el timbre que los invitaba a votar, podían dejar su cigarro en el reposapuros, lo único que tenían que hacer era recordar su número. Tras votar, podían volver al pasillo y seguir fumando tranquilamente. Con lo caro que eran los puros, se entiende que el arquitecto pensara también en ese detalle. Por cierto, hoy día está prohibido fumar en el Parlamento de Budapest.

7. UNO DE LOS SISTEMAS DE AIRE ACONDICIONADO MÁS MODERNOS DE LA ÉPOCA

El Parlamento de Budapest disponía de un sistema de calefacción y de aire acondicionado sumamente moderno para la época. Para la calefacción, una caldera instalada en un edificio cercano hacía circular vapor caliente, y no agua, como ocurría en general. Hasta hace unas pocas décadas, para enfrirar el aire del interior del edificio se utilizaban unos conductos que pasaban por debajo del edificio, en el sótano, junto a unos bloques de hielo, que así enfriaban el aire dentro de los tubos.

8. LA ENTRADA PRINCIPAL DA AL DANUBIO, Y NO A LA PLAZA

La fachada principal del Parlamento se considera la que da al Danubio, por tanto la entrada principal está situada en ese lado. Sin embargo, esa solo se usa con ocasión de visitas de monarcas u otros altos dignatarios.

9. UNA JOYA QUE LOS TURISTAS IGNORAN

Pocos turistas saben (o al menos no antes de la visita) que el Parlamento alberga una hermosísima biblioteca abierta ante el público. Eso sí, hay que registrarse antes para comprar las entradas, rellenando un formulario con varios datos personales. Las medidas de seguridad para entrar en la bibioteca son las mismas que las que se aplican antes de las visitas al Parlamento mismo. Información en inglés sobre la registración: http://www.ogyk.hu/en/visit-us.

Ubicación: Plaza Kossuth

Transporte: Metro M2 (parada Kossuth tér), Tranvía 2, Trolebús 70, 78, Autobús 15 y 115

Reserva de entradas e información sobre las visitas guiadas en español: http://latogatokozpont.parlament.hu/en/purchasing-tickets

Precios: Adultos pertenecientes a la UE: 3.500 Ft.

Estudiantes entre 6 y 24 años pertenecientes a la UE: 1.900Ft.

Adultos no pertenecientes a la UE: 6.700Ft.

Estudiantes entre 6 y 24 años no pertenecientes a la UE: 3.500Ft.

Menores de 6 años: entrada gratuita.