1. Patina sobre hielo en el Parque Muncipial

Tras tu visita al castillo de Vajdahunyad en el Parque Municipal, alquila un par de patines y lánzate a la pista de hielo más grande de la ciudad. Para el horario y los precios visita la página https://www.mujegpalya.hu/en/skating-hours.itios

  1. Relájate en los baños termales Széchenyi

Después de dar saltos y hacer piruetas sobre el hielo te mereces un baño caliente y relajador en el Balneario Széchenyi, a un tiro de piedra de la pista de patinaje. Ojo, puede haber larguísimas colas, así que si no deseas pasar tu tiempo esperando y prefieres sitios menos turísticos, dirígete a otros balnearios, hay muchos estupendos, cada uno con una faceta propia. Rudas (http://sp.rudasfurdo.hu/), Gellért (http://sp.gellertfurdo.hu/ o Király (http://sp.kiralyfurdo.hu/) pueden ser buenas opciones.

  1. Da un paseo por el bosque y come un strudel en Normafa

Coge el autobús 21 en la plaza Széll Kálmán y sube a Normafa, en Buda, el lugar de excursión preferido de los lugareños. Si vas en fin de semana, probablemente estará poblado de familias, parejas, corredores, ciclistas, o si hay nieve, de esquiadores y niños con tobogán. No dejes de probar el rétes, ese pastel de hojaldre típico del Imperio Austrohúngaro (strudel en alemán) relleno de todo tipo de frutas, queso fresco (túró) o col (káposztás). Te recomiendo probar este último. Cierto es que en Normafa no venden el mejor strudel de la ciudad, pero tampoco está mal y recuerda que el ambiente para probarlo es único y es algo muy típico de la ciudad.

  1. Sube al mirador Erzsébet

Después de paladear el strudel (hay que probar varios tipos), da un ligero paseo y sube al mirador Erzsébet, en el monte János, para disfrutar de unas vistas estupendas o, más probable en invierno, de un paisaje gótico cubierto de niebla, que sin duda también mola. El mirador es obra de Frigyes Schulek, el arquitecto del Bastión de los Pescadores.

  1. Aprovecha el invierno para probar la cholet, un plato típico de la cocina judía a base de habas, excelente para los días de frío. Lo puedes hacer en Macesz Bisztró, en pleno barro judío (https://maceszbistro.hu/), en Fülemüle, uno de los restaurantes judíos más viejos de la ciudad (https://www.facebook.com/fulemule/) o en el legendario Rosenstein (https://www.facebook.com/rosensteinpest).
  2. Visita el precioso edificio modernista de la Academia de Música. Visitas guiadas en inglés cada día a las 13:30. Ojo: el 10 de febrero y el 10 de marzo no admiten visitas. (http://zeneakademia.hu/services/guided-tours-113048). Por la noche puedes volver para escuchar un concierto de música clásica.
  3. Entre dos paseos déjeta seducir por los exquisitos dulces de la pastelería Auguszt en la calle Kossuth. Una pastelería tradicional con aire de la Monarquía Austrohúngara. Sin prisas, sin estrés. Te recomendamos probar algún pastel con semillas de amapola.
  1. Pásate por alguna de las originales tiendecitas de Budapest, no necesariamente para comprar, más bien para disfrutar del ambiente o conocer unos productos de diseño húngaros. Virivee (C/Dob 24) vende medias de lo más estrambótico, Tipton Eyeworks (C/Irányi 20) ofrece monturas hechas de vinilo, entre sus clientes se encuentran famosos como Elvis Costello, mientras que en Cinq Filles encontrarás caramelos, chocolates y galletas (C/Paulay Ede 44) con envolturas elegantes. También para regalo.
  2. Los húngaros somos muy soperos. El primer plato es casi siempre una sopa, que la verdad es que en invierno viene fenomenal. Hay por la ciudad muchos “bares de sopas” (levesbár), pero cualquier restaurante normal dispone de una relativamente amplia oferta de sopas y cremas. No dejes de probar la crema de calabaza, que en cada restaurante se prepara de una manera diferente. La sopa de pescado es muy típico, pero tienes que saber que se prepara a base de pescado de río, que no siempre gusta a los que están acostumbrados al pescado de mar.
  3. Si vas con amigos y ya os habéis pateado la ciudad y queréis refugiaros del frío, por qué no os pasáis por un Escape Room, tan de moda por todo el mundo y que por cierto, es la invención de un húngaro. A nosotros nos gustó mucho el juego Prision Mission en Gozsdu Mission (http://www.gozsdumission.hu/en/home/). Si vas con niños, las mejores habitaciones las encontrarás en el Palacio de los Milagros (Csodák palotája), una especie de Centro de Ciencias para niños: https://www.csopa.hu/en/. Instrucciones en húngaro o en inglés, en ambos casos. Conviene reservar con antelación por teléfono o en internet.